Fomentar los cortocircuitos con Bene Bono

Esta plataforma de pedidos en línea pretende combatir el despilfarro de alimentos devolviendo a la cadena de distribución productos aptos para el consumo.

Consumir mejor y reducir el desperdicio alimentario: esa es la apuesta ganadora de Bene Bono. Fundada en 2020 por Sven Ripoche, Grégoire Carlier y Claire Laurent, esta plataforma permite comprar frutas y verduras ecológicas que no podrían venderse en un entorno tradicional (mal calibre o defectos visuales, por ejemplo), así como productos de alimentación. Los clientes se inscriben, preparan su cesta y la reciben semanalmente en su domicilio o en un punto de relevo. 

Bene Bono ha ido en contra de la norma, donde todo tiene que ser bonito y apetitoso, al centrar su oferta en productos rechazados por los distribuidores tradicionales, y ha apostado por que el público esté ahí para consumir productos de tan alta calidad de forma más sostenible.

La apuesta parece destinada a tener éxito. Con más de 30.000 cestas entregadas cada semana, el sitio recaudó 10 millones de euros a principios de año para acelerar su desarrollo y perseguir su objetivo de reducir el desperdicio de alimentos. 

Se trata de un objetivo ambicioso, porque el impacto medioambiental de los alimentos es considerable. Se calcula que solo en Europa se tiran o pierden casi 89 millones de toneladas de alimentos. 

Los consumidores son más conscientes de los problemas climáticos y medioambientales, y recurren cada vez más a nuevas soluciones como Beno Bono para que les ayuden a comprar mejor y comer de forma más sostenible.

Para más información, pulse aquí: https://benebono.fr/

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